FAMILIA Y VACACIONES
LA FAMILIA & LAS VACACIONES
Cómo combinarlas para que salga todo bien.
¿Estás de vacaciones y padeces dolores de cabeza, musculares o de estómago, alteraciones del apetito, mal humor, pocas ganas de hacer cosas, pérdida del deseo sexual, nerviosismo…? Es muy probable que sufras estrés vacacional. Sí, has leído bien: estrés vacacional. Porque el estrés no sólo va a asociado al trabajo, también invade eltiempo del merecido descanso.
A lo largo del año, cuando estamos inmersos en la rutina diaria de trabajo, colegio y actividades extraescolares, son muchas las ocasiones en las que pensamos “cuando llegue el verano… descansaré, realizaré esta tarea, estaré más tiempo con mis hijos/as, etc.”.
Sin embargo, ¿podemos llevar a cabo todos esos planes? ¿Puede ser el verano un momento de estrés?
¿Qué podemos hacer para disfrutar con la familia de las vacaciones de verano?
Estos son varios consejos que te pueden ayudar a disfrutar de las vacaciones en familia.
1.- Identificar qué necesidades tienen cada uno de los miembros de la familia, tanto adultos como niños/as o adolescentes.
2.- Proporcionar un espacio de comunicación en el que puedan expresar cómo se sienten y qué necesita cada unx para disfrutar del tiempo vacacional en familia.
3.- Valorar recursos que permitan facilitar la conciliación familiar (actividades, campamentos, ir con otros familiares/amigos).
4.- Establecer una rutina: en vacaciones la estructura puede ser más flexible, pero es importante que los/as menores conozcan cuál es la organización del día ya que les proporciona seguridad.
5.- Mantener normas y límites que favorezcan la autorregulación, teniendo en cuenta cuáles son los comportamientos que se quieren mantener durante el verano.
6.- Fomentar la colaboración en las tareas de casa, delegando responsabilidades según la edad. De esta manera se favorece la autonomía de los/as menores a la vez que se consigue un clima familiar cordial, con más tiempo de ocio y descanso.
7.- Proponer actividades y juegos que permitan a lxs niñxs entretenerse por sí mismxs, favoreciendo de esta manera su creatividad y un tiempo individual para el padre y/o la madre.
8.- Dedicar un tiempo especial a los hijos y las hijas. Consensuá con ellxs en qué momento del día o de la semana van a jugar o hacer alguna actividad, les ayudará a ser menos demandantes al saber que pasarán tiempo juntos.
9.- Realizar actividades con otros niños y niñas para que continúen desarrollando habilidades sociales y estrategias de regulación emocional, a través del juego entre iguales.
10.- Establecer tiempo de descanso y ocio individual; como adultos también se necesita un espacio de calma y desconexión del día a día.
11.- Organizar qué “tareas pendientes” querés hacer en el tiempo de vacaciones, ajustando expectativas para poder finalizarlas.
12.- Planificar los viajes y actividades que se llevarán a cabo durante el verano teniendo en cuenta a todos los miembros de la familia. Las decisiones finales serán tomadas por los adultos; sin embargo, si se tiene en cuenta la opinión de lxs menores favoreciendo la negociación de algunos aspectos, se sentirán incluidos y el clima familiar será mucho más agradable.
Para concluir…
Disfrutar del verano en familia, teniendo en cuenta las necesidades de todos los miembros y favoreciendo la comunicación, genera mayor nivel de confianza, bienestar y fortalece los vínculos emocionales establecidos en el núcleo familiar.
Fuente: Psicologiaymente.com
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