- Nunca tuve dudas respecto de mi identidad de género. Lo que me resultó muy complicado fue transmitirlo a mi familia. Recurrímos a Macropsicología por recomendación de la prepaga. La sexóloga y el equipo especializado en género nos acompañaron en este proceso.
- Me constó mucho aceptar que tenía un problema con el alcohol y las drogas. Al principio tomaba alcohol y para poder seguir tomando, consumía. Me transformó la personalidad. Me llevaron a Macro y ahora no tengo más que agradecerles, porque gracias a ellos no perdí a mi familia.
- En mi caso lo que más me ayudó en Macropsicología son las terapias de grupo, los talleres como arteterapia o yoga. Estaba completamente desbordada y en Macro encontré un lugar que supo contenerme y ayudarme a salir, a poner un poco de orden en mi vida. ¡Los recomiendo!
- En Macro me enseñaron acerca de la regulación de las emociones. Yo tenía ataques de furia, iba de un extremo a otro en 2 minutos. Y siempre los platos rotos los pagaban las personas que más cerca tenía: mi mujer y mi hija. Decidí hacerme cargo y consulté en Macro. Encontré en ellos la ayuda que necesitaba, encontré una familia.
- Yo vivía en un completo desorden. Desorden de todo tipo. Todo me salía mal, el bajón empezó a transformarse en depresión y noté que necesitaba alguien que me ayudara a organizar mi vida. En Macro descubrí personas valiosísimas en la terapia de grupo. Tanto los pacientes, como los profesionales. Me cambió la vida, eterna gratitud.
